Cama super cómoda, habitación moderna, baño lujoso. Edificio de estilo funcional, una vista asombrosa. El hotel se encontraba en un lugar céntrico cerca de todo lo que puedas necesitar. Y muy, pero que muy cerca de esquí y de los restaurantes y tiendas.

Ubicación estupenda muy cerca de la estación de trenes, en una zona preciosa. Está a 2 km del Remonte Zermatt-Furi.

Nos encantó este lugar. La ubicación es muy cercana a la estación de tren, lo cual fue muy conveniente para nosotros. Además, está cerca de otras atracciones turísticas, lo que nos permitió explorar fácilmente la zona.

Recomendaríamos este hotel a todo el mundo.

Habitaciones con una vista increíble. Hay una buena elección de cosas en la habitación: una caja fuerte para portátiles, una nevera y una zona de estar. Su ubicación es excelente e ideal, al lado de la montaña, de muchas atracciones y del teleférico. Está cerca de Restaurant Casa Rustica, donde se puede cenar.

Personal realmente grosero!

Un hotel cómodo con una ubicación increíble y habitaciones modernas. Nos ofrecieron un desayuno destacado y adecuado. Comida muy rica, vistas asombrosas, servicios excepcionales. Las instalaciones eran fantásticas y la piscina climatizada. Pasé un tiempo relajante aquí, puedo recomendar este hotel a todos a cualquiera.

Estancia excepcional, servicio excelente.

Una habitación nueva, bonita y acogedora, con vistas al monte Cervino y también una máquina de café. La ubicación es tranquila, a 2 km está el Remonte Zermatt-Furi. Además, está en las proximidades de una estación de tren y de las montañas y de las atracciones turísticas.

Mi estancia en Alpenhotel Fleurs De fue increíble. El hotel está lleno de pequeños detalles que hacen la estancia más agradable, como las chocolatinas en la Recepción y las manzanas disponibles para comer en cualquier rincón. La habitación era espaciosa y cómoda, con una decoración maravillosa y vistas impresionantes. El desayuno fue sensacional, muy completo y delicioso. Además, el personal fue extremadamente amable, atento y servicial. Sin duda, tengo pensado volver en el futuro.

Todo fue genial 😊

En general estaba bastante bien, sencillo, tranquilo. Está muy cerca del tren, lo cual es muy bueno. Y el jacuzzi estaba casi vacio, era muy relajante. El personal muy agradable y atento.

Los desayunos eran pobres en cuanto a cantidad y a variedad y si tomabas café con leche, te lo cobraban a parte (un poco absurdo) a pesar de estar incluido el desayuno en el precio de la habitación.

Volveremos para una experiencia excepcional. Ubicación tranquila, lugar impecable, personal muy eficiente. Desayunos completos y destacados y comida buena. Habitaciones bonitas y acogedoras, nuevas, con una cama plegable, un baño.

El hotel es encantador con detalles agradables, personal amable, desayuno sensacional, SPA relajante, servicio de recogida excelente. Nos gustó todo muchísimo, pensamos volver.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Hotel lindo, es mi favorito en Zermatt. El personal era muy amable y encantador, no tengo ninguna queja. ¡Una habitación bonita, muy buena, con un baño de lujo y también una vista increíble! Me dieron un desayuno delicioso, con gofres y también pastel. Una ubicación céntrica, a 10-15 minutos a pie del Museo Matterhorn.

El personal muy amable, hotel bien cuidado, limpio. Piscina temperada y spa maravilloso sin costo adicional. Ofrecen queque/galletas + te, café, chocolate por la tarde.

Estuve feliz, no me puedo quejar.

Su situación, muy cercana al centro de Zermatt.

Habitaciones muy pequeñas y muy austeras en relación al precio.

La ubicación del hotel es realmente conveniente, ya que se encuentra muy cerca de la estación de tren y del centro de la ciudad. Esto facilita el acceso a las tiendas y otras atracciones turísticas. Las habitaciones y baños son amplios, cómodos y cuentan con detalles como chocolates, manzanas y aperitivos. Además, el desayuno es bastante bueno y completo, ofreciendo una gran variedad de opciones.

A pesar de su conveniente ubicación, el hotel no cuenta con una vista impresionante, especialmente hacia las montañas.

Nos han gustado mucho las habitaciones magníficas y cómodas de este hotel.

Hotel magnífico, camas acogedoras, servicio muy bueno. El personal era maravilloso y fantástico, cuidaba bien de todos. La habitación que nos dieron tenía una nevera, una zona de estar y una mesa de trabajo. Vistas estupenda a las montañas y desayunos adecuados y deliciosos con pasteles, todos los gustos y además máquina para hacer gofres. Su ubicación a un paseito de una estación de tren era estupenda, la mayor parte de los lugares de interés de Zermatt estaban cerca. Salimos a cenar y encontramos Restaurant Veranda, que estaba a un corto paseo del hotel. Han sido 2 noches, un tiempo maravilloso, me gustaría volver de nuevo...